Introducción

En el año 1998, era una adolescente y decidía que estudiar. Recuerdo que sin dudarlo escogí Licenciatura en Artes de la Magna Universidad Central de Venezuela. Estaba muy contenta y confiada con mi decisión por lo que de inmediato se la comunique a mis padres, quienes arrugaron el entrecejo, hicieron muecas y empezaron a ponerme cualquier cantidad de peros.  Estaban preocupados de que a mi corta edad me iría sola a la capital a estudiar una carrera tan "bohemia" con quien sabe que influencia de "desadaptados" que se encontrarían en lo mismo que yo. Me imagino a mi papa fantaseando con un hippie con el cabello lleno de dreads, desflorando a su niña y enseñándole los beneficios de ennotarse con quién sabe que. En apoyo a mis padres se unieron familiares, más familiares, amigos y todo el que escuchara arte en cualquier conversación refiriéndose a estudios universitarios.

Yo por mi parte en esa época no entendía que tipo de corriente artística me gustaba. Escribía pues mantenía un  diario desde pequeña, ocasionalmente pintaba con lápices de colores, grafito o lo que me pasara por el frente, como también probé a ser más exacta con la tinta y el dibujo técnico ganándome críticas negativas de una profesora de liceo. También probé a tocar instrumentos musicales; guitarra, flauta, percusión y hasta el saxofón donde no logre grandes avances. Y por último canté, pertenecí al coro de la escuela e hice el ridículo una vez cantando como solista por lo que más o menos hasta ahí llego mi carrera musical, aunque en la universidad cante un poco más. Con todo esto lo que quiero decir es que no nací con un don de esos mágicos donde sin que nadie te enseñe resulta que eres un dotado de alguna corriente artística, pero en mis entrañas sabía que eso es lo que quería ser, quería producir arte pero no entendía cómo ni que.

Lo interesante del asunto es que en función de enorgullecer a mi padre, satisfacer a todos y estar bien con la sociedad, decidí estudiar Ingeniería, pero cualquier variante lejos de la ciudad donde vivía. Por lo que ubique Química lo más lejos posible para irme y ser independiente. Nuevamente se lo comunique a mi padre, quien al momento regaba las matas. Nunca olvidare la intensidad del sol, los colores, el aire, cuando se le infló el pecho, esbozó una gran sonrisa de satisfacción y empezó a hablarme de que esa era la carrera que el siempre quiso estudiar.

Luego vinieron las pruebas de admisión a la universidad. Fue fácil lograr el ingreso pues mantenía buenas calificaciones, por lo que obtuve el cupo para estudiar Ingeniería Química en la Universidad de Carabobo en Valencia-Venezuela a 12 horas de distancia de mi hogar.

Nunca presenté la prueba de admisión a la facultad de Artes de la Universidad Central. Recuerdo a una compañera del colegio quien decía ser mi amiga cuando un día llego con la noticia de haber ingresado a esta facultad. No puedo imaginar mi cara de perplejidad cuando le dije que por que no me avisó, que ella sabía que eso era lo que yo quería estudiar, entre tantas otras cosas que le habré dicho. Su respuesta fue simple: - Mejor no te dije porque pudiste haberme quitado el cupo. ¡Sorpresa! Ese fue mi primer encuentro con el egoísmo y la envidia humana.

En resumidas cuentas para terminar esta entrada introductoria a este experimento de Blog, soy Ingeniero Químico, tengo 32 años, una hija, estoy casada, soy gerente comercial, vivo en Panama y este blog es para que ustedes me acompañen en la aventura de convertirme en artista. Mi vida hasta el momento es "normal" según dicta la sociedad; hipoteca, préstamos, créditos, familia y muchas responsabilidades. Esto representa poco tiempo libre ya que aparte como les dije tengo una nena de 2 años y soy esposa de un buen hombre. Hace un poco más de dos meses, murió mi padre quien fue una gran influencia en mi vida, por lo que este cambio me llevo a pensar en el pasado buscando una válvula de escape para todas las emociones y sentimientos que me embargan. Por lo que por pura casualidad o causalidad me inscribí en un centro que acaban de abrir justo al lado de mi trabajo donde Yadyra me esta enseñando a pintar. Mis entrañas gritan que eso era lo que quería hacer, y quizás también escribir.

Un abrazo y hasta la próxima.